martes, 4 de febrero de 2014

Perdóname por no tener unos ojos bonitos.

Perdóname por no tener unos ojos verdes bien bonitos, perdóname por tenerlos marrones, perdóname por no tener una larga melena bien bonita y cuidada...
Perdóname por no tener un carácter ejemplar, por no tener unos pechos increíblemente voluminosos, por no tener unas curvas de infarto y diez kilos menos...

Te juro que ojalá tuviese todas esas cosas de las que carezco para así gustarte más.
Qué le voy a hacer si he nacido con este cuerpo, este color de ojos, este pelo o esta cara.
Te aseguro que ojalá fuese así, que ojalá fuese tu chica ideal, así no tendrías que fijarte en nadie más.
Así solo me desearías a mí. Así me querrías más.

Pero qué le voy a hacer si tu forma de ser y pensar es así y a mí me ha tocado la mala suerte de enamorarme de ti.
De tus preciosos y grandes ojos marrones con esa profundidad característica de tu mirada, de tu robusta nariz, de esos labios tan carnosos y besables con esa pequeña cicatriz que te hace aún más sexy, de tus viriles rasgos tan marcados...

Perdóname por tener lo que hay que tener para ser el amor de tu vida, perdóname.